Para entender que el machismo está en todas las sociedades humanas conocidas.Para identificar herramientas y formas de disminuir la violencia machista, a través del cambio de comportamientos.Para encontrar caminos que nos conduzcan a una sociedad pacífica y equitativa.Para incidir personal y colectivamente en cambio en las relaciones y lógicas de poder patriarcales.Para desmilitarizar nuestros cuerpos, cuestionar las tensiones relacionadas con los conceptos de guerra, competitividad, fuerza y poder.Para incomodar la hombría prototípica y cuestionar la tolerancia social y cultural a este dañino modelo.Para elegir formas conscientes, responsables y éticas de ser hombres.Para entender la paradoja de la desigualdad,Para cultivar la fraternidad y no la competencia entre nosotros.Para entender que no somos superhéroes, guerreros o verdugos.Para reconocer los trabajos del cuidado y cultivar la corresponsabilidad de una masculinidad cuidadora.Para construir una ciudadanía paritaria.Para avanzar hacia el camino de que los hombres propongamos una agenda por la igualdad.Para cambiar esta historia de dolor.Para aprender a renunciar a los privilegios que sustentan la desigualdad.
Esta es una publicación apoyada por el colectivo alemán de educación @f3_kollektiv y su proyecto @digital_global_f3
