Caballito de Mar de Colombia analiza críticamente la masculinidad

La organización Caballito de Mar de Medellín quiere una sociedad justa y pacífica. Contribuye a ello utilizando diversos formatos mediáticos para escudriñar el machismo y destacar otras masculinidades nuevas, críticas, en definitiva, conscientes. A finales de octubre de 2023, presentó su trabajo práctico y conceptual en el marco de un evento en línea organizado por el F3_kollektiv. Un informe sobre el evento.

Por: Evelyn Linde – F3_kollective

¿Por qué debemos hablar de “masculinidad”? Este año,  la película Barbie demostró que términos como “masculinidad tóxica” también se utilizan en círculos sociales más amplios. Los debates sobre la llamada masculinidad crítica están ganando popularidad; al mismo tiempo, cada vez se critican más los enfoques que no cuestionan realmente la violencia y las estructuras patriarcales y sexistas bajo esta etiqueta o incluso las estabilizan. Sea cual sea la conclusión a la que se llegue, un examen crítico del tema desde el punto de vista del poder puede resultar útil. El F3_kollektiv también está convencido de ello y ha emprendido una búsqueda: ¿Cómo se habla de masculinidad hegemónica en los países latinoamericanos y qué enfoques hay de los que educadores y feministas puedan aprender? El trabajo pedagógico y transmedia de Caballito de Mar es un ejemplo de ello.

“Conocer las masculinidades conscientes por sí solo no significa comprenderlas realmente y actuar en consecuencia”, afirma Andrés Marín. Catalina Hoyos Ortega añade: “Por eso utilizamos diferentes medios que abren espacios participativos e invitan a la gente a tomar un papel activo”. Ambos forman parte de la organización colombiana Caballito de Mar, que cuestiona la masculinidad hegemónica y habla de otras formas de ser hombre para promover la transformación social por más justicia y paz.

Durante la actividad, Catalina Hoyos Ortega y Andrés Marín hicieron un repaso de los retos a los que se enfrentan en Colombia: En el país sudamericano se registran cada año más de 50.000 casos de violencia de género. 42.000 de estos casos se refieren a violencia contra las mujeres. Por lo tanto, siguen siendo indispensables los movimientos feministas que luchan contra el sexismo y defienden los derechos no sólo de las mujeres, sino también de las personas intersexuales, trans y no binarias, a menudo invisibilizadas en las estadísticas. Sin embargo, la estadística según la cual el 80% de los suicidios en Colombia en los últimos años han sido cometidos por hombres plantea la cuestión de hasta qué punto el patriarcado no es también violento para los hombres.

El trabajo de Caballito de Mar parte de la convicción de que existe un orden de machismo ficticiamente creado que es necesario romper. Se trata de prácticas culturales que convierten la violencia en algo aparentemente natural. Culturalmente, las diferencias han sido y siguen siendo creadas, jerarquizadas y justificadas biológicamente en todo el mundo. La hegemonía del machismo se manifiesta en relaciones de poder desiguales que siguen teniendo crueles consecuencias políticas y económicas.

Parte de su trabajo concreto es una plataforma transmedia (1) en la que utilizan nuevas narrativas audiovisuales, arte y talleres para llevar a cabo enfoques analógicos y digitales para combatir la violencia machista.

Andrés Marín presentó cómo enfocan esto pedagógicamente: En sus talleres, trabajan principalmente con preguntas en lugar de presentar juicios y evaluaciones. “¿Cómo pueden los hombres expresar emociones?” fue un ejemplo de una posible pregunta mencionada en el evento. Las preguntas suscitan la reflexión sobre ideas, experiencias y prejuicios de la vida cotidiana, ya sea en relación con el trabajo asistencial, el deporte o los sentimientos. Al principio abordan estas cuestiones de forma lúdica utilizando métodos del teatro y la danza. Para pasar a la acción, trazan una línea de posibilidades concretas de actuación en la vida cotidiana.

En los talleres, se enfrentan de forma natural a resistencias una y otra vez. El objetivo del trabajo educativo no es evitarlo, sino establecer una “pedagogía de la incomodidad”. Al mismo tiempo, sigue siendo un reto llegar a más hombres que, en primer lugar, no participan en los programas debido a su resistencia. Las dos hablaron también abiertamente de una incomodidad que ellas mismas reflejaban con respecto a los grupos destinatarios: el proyecto trabaja principalmente en la zona urbana de Medellín. Tenían reservas a la hora de adentrarse en las zonas rurales y les sorprendió gratamente la apertura que encontraron en los pueblos.

Un breve tráiler dio una idea de su trabajo con nuevas narrativas audiovisuales (2). Catalina Hoyos Ortega también invitó a los participantes a ver un documental web (3) que cuenta diferentes historias: Jorge describe su viaje de sustitución de la violencia por la ternura y la sensibilidad, Latoya comparte su valiente viaje de transición, y Fernando cuenta cómo desafía las nociones y expectativas de la división del trabajo asumiendo la responsabilidad del trabajo de cuidados y la crianza de los hijos. Quedó claro que merece la pena seguir explorando el blog, las contribuciones multimedia y los proyectos artísticos de Caballito de Mar.

En la segunda parte del evento, Catalina Hoyos Ortega y Andrés Marín presentaron los conceptos de masculinidades con los que trabajan. El punto de partida es la idea de que las “otras masculinidades” deben romper claramente con la masculinidad machista a todos los niveles.

Con el concepto de “nuevas masculinidades” existe el peligro de que sólo se describan los cambios actuales en la expresión de la masculinidad. Sin embargo, esto no significa que estas imágenes contemporáneas de la masculinidad también sean críticas y representen una ruptura con el machismo. Sin embargo, si el término se vincula a un cambio estructural, la palabra puede indicar sin duda que “nuevo” se refiere a formas de masculinidad distintas de las existentes. El concepto de “masculinidades alternativas” sugiere que se está luchando por algo fundamentalmente diferente y mejor. Sin embargo, los ponentes criticaron el hecho de que la alternativa deseada siga siendo demasiado vaga.

A continuación, los ponentes presentaron cuatro enfoques a los que hacen referencia en su trabajo práctico: El concepto de “Masculinidades Liberadoras” se inspira en los planteamientos latinoamericanos de la Educación Popular, la teología de la liberación y los movimientos feminista y queer. Con compromiso político y social, pretende cambiar las relaciones de poder.

Otra influencia importante en la obra de Caballito de Mar es el colombiano Javier Omar Ruiz. Según Catalina Hoyos Ortega y Andrés Marín, su idea de las “Masculinidades libertarias” es aún más sociocrítica que la de las “Masculinidades Liberadoras”. Sobre todo, Ruiz relaciona el enfoque de la transformación social con las prácticas cotidianas. Este enfoque trabaja en varios niveles: Cuerpo, educación, sexualidad, amor, en las relaciones amistosas y románticas, pero también en las organizaciones y en la política. Para retomar las reflexiones críticas sobre el trabajo de cuidados, se refieren también a las “Masculinidades corresponsables”. Otro nivel, la desmilitarización del cuerpo, puede reflejarse a través del concepto de “Masculinidades no violentas”.

Caballito de Mar ha optado por hablar de “Masculinidades conscientes”. En este concepto se refieren positivamente a las otras definiciones aquí presentadas. Sin embargo, añaden dos aspectos centrales a las “masculinidades conscientes”: En primer lugar, enfatiza la decisión consciente de vivir otras formas de masculinidad. En segundo lugar, hace hincapié en la convicción consciente de asumir la responsabilidad de una transformación y de romper con las continuidades para hacerlo. Es decir, no limitarse a reproducir los conocimientos con las palabras adecuadas, sino encarnar realmente las reflexiones y las rupturas. “La masculinidad consciente significa emprender el camino para cambiar realmente algo”, dijo Andrés Marín. Catalina tuvo la última palabra: “El objetivo principal de nuestro trabajo es lograr la paz”.

El trabajo de Evelyn Linde en el proyecto “Solidaridad feminista. Creando espacios (digitales) desde una mirada crítica al poder” combina sus conocimientos sobre feminismo, educación crítica con el poder y educación básica. Fundó la F3_kollektiv con otras personas en 2019.

1) https://caballitodemar.com.co/navegacion/

2)https://youtu.be/MKsIE9PrEDM?si=0KH_QSj9li0-cOmD

3) https://caballitodemar.com.co/historias-de-vida/

Este artículo fue escrito originalmente en alemán.

Fuente:

Dossier „Gewalt – überwinden“, de FDCL e ila:
https://www.fdcl.org/publication/2023-11-08-gewalt-ueberwinden

Para conocer más de los proyectos los invitamos a visitar los siguientes enlaces:
Sitio Web: https://www.digital-global.net/es/ & ww.f3kollektiv.netwww.f3kollektiv.net

Instagram: @digital_global_f3

You May Also Like